BRASÍLIA – La defensa de la ex presidente de Brasil, Dilma Rousseff, pedirá la anulación del “impeachment” que puso fin a su mandato, ante la prueba que confirma la compra de votos para la aprobación del juicio político
El argumento de la solicitud de anulación se basa en la confesión del cambista Lúcio Funaro, quien aseguró ante la Justicia haber ayudado a comprar votos entre los diputados para destituir a la entonces jefa de Estado.
“Desde el inicio del proceso de impeachment la defensa de la presidenta elegida Dilma Rousseff ha sostenido que es nulo, en razón de decisiones ilegales e inmorales’ tomadas por Cunha y por todos los parlamentarios que querían evitar ‘la sangría de la clase política brasileña”, explicó en un comunicado el abogado de Rousseff, José Eduardo Cardozo.
“Quedó demostrado que el ex diputado Eduardo Cunha (ex presidente de la Cámara de Diputados) compró votos de parlamentarios en favor del ‘impeachment’”, agrega el texto.
Funaro era uno de los cabecillas de la trama corrupta instalada en el oficialista Partido del Movimiento Democrático de Brasil y está preso por corrupción desde hace un año.
En sus declaraciones a la Procuraduría General de la República confesó haber entregado a Cunha un millón de reales (US$ 315.000) para que comprara votos entre los diputados con el fin de apartar a Rousseff de su cargo.
Cardozo solicitará incluir esa confesión en la petición de anulación que aun no ha sido juzgada por el Tribunal Supremo Federal.
“Entendemos que en defensa de la Constitución y del Estado Democrático de Derecho el Poder Judicial no podrá dejar de pronunciarse, determinando la anulación del ‘impeachment’ de Dilma Rousseff por notorio desvío de poder y por la ausencia de cualquier prueba de que haya practicado delitos de responsabilidad”, concluye el comunicado de la defensa.
Oficialmente los diputados autorizaron la apertura de un proceso de “impeachment” contra Rousseff en mayo de 2016 tras alegar que había cometido un delito al autorizar unas maniobras de maquillaje fiscal para esconder el déficit de las arcas del Estado.—MercoPress