Alex Nuñez
El cambio climático es un fenómeno de origen antropogénico, esto es, provocado por las actividades del ser humano, en especial, las contaminantes. Los incendios forestales, como los ocurridos en la zona centro-sur de Chile, en un 90% ocurren por factores humanos, pero también se intensifican a causadel fenómeno del cambio climático que ocurre a nivel global, provocando graves problemas ambientales y socioeconómicos.
El cambio climático agudiza las inundaciones, aluviones, sequía, incendios, etc., afectando en mayor medida a los países más pobres o en vías de desarrollo. Dicho de otra manera, economías que dependen de manera directa o indirecta de los recursos naturales.
Chile es uno de estos países, dependemos de nuestros recursos forestales y así como de tantos otros recursos que provienen del medio ambiente.
Si bien Chile ha ratificadoconvenios internacionales como el de Naciones Unidas (1994) y el Protocolo de Kioto (2002) y dispone de Oficinas de Cambio Climático, pareciese que la coordinación institucional no es tan efectiva, como así también la del sector público y privado. CONAF, por ejemplo, encargado de administrar la política forestal de Chile es un ente de derecho privado con potestades públicas y dependiente del Ministerio de Agricultura. No obstante, por su naturaleza privada, no tiene el rol fiscalizador que sí tiene una entidad pública.
Para hacer frente al cambio climático necesitamos claridad de las funciones de nuestras entidades públicas y privadas (CONAF es el caso más representativo de lo complejo de nuestro sistema) y una completa coordinación tanto a escala local como a nivel institucional, incluso en el ajuste de nuestros modelos y/o formas de producción.
Entonces, ¿cómo solucionamos los crecientes problemas climáticos? Un asunto clave será fortalecer la capacidad de adaptación (impacto del cambio climático) y mitigación (causas del cambio climático).
Por ejemplo, para el caso de los incendios forestales en Chile será dar un giro de la gestión forestal tradicional a la gestión forestal sostenible que, como bien lo dice la FAO, incluya en su planificación medidas para reducir la vulnerabilidad ante el cambio climático como también un mayor énfasis en la gestión de riesgos y que ésta permita anticiparse a los posibles costos producto del cambio climático –si no se toman las medidas de adaptación necesarias, más altos serán los costos posteriores.
Como tambiénmejorar el paisaje forestal (un paisaje más heterogéneo con más árboles nativos que exóticos), los distintos tipos de uso de suelo (no solamente un uso de suelo orientado al monocultivo), los planes de conservación ambiental y su biodiversidad (protección de la flora y fauna en el corto y largo plazo), los recursos hídricos (mayores fuentes de agua y para diversos usos), etc.
Finalmente, podemos decir que la lección aprendida, ante la catástrofe ocurrida en la zona centro-sur de Chile y el factor del cambio climático, nos abre una posibilidad para repensar el tipo de desarrollo económico, social y ambiental que queremos impulsar en nuestro país y si queremos incluir, en nuestras políticas públicas, medidas efectivas de adaptación (planificación) y mitigación ante el cambio climático y potenciales catástrofes ambientalesy que éstas, además, se orienten a redistribuir recursos a los sectores de la sociedad más desprotegidospor este fenómeno climático.
—————— Alexander Núñez Salinas es Magíster en Políticas Públicas y Licenciado en Filosofía de la Universidad de Chile. Su trabajo se enfoca principalmente en políticas públicas ambientales y la ética medio ambiental.